¡Preciosas e incitantes!

Fecha de inserción: 09/03/2014
¡Hola a tod@s!
Será que la eco de los inolvidables días pasados con Nora Corbett - que usa un montón de perlitas, en sus maravillosos esquemas - resuena todavía tan vivo... Será que por fin las primeras jornadas de sol iluminan los colores de todo lo que nos rodea, haciéndolos brillantes... En fin, en estos días el pensamiento corre a menudo a las perlitas y a sus miles de usos.

De varios tamaños y colores, etas pequeñas maravillas, rigurosamente en vidrio, nacieron como elemento indispensable para la creación de bisutería, pero se usan muchísimo para bordar también. Hasta en la versión kit. En este caso, la labor de perlitas se puede usar como base decorativa para otros complementos: cajas personalizadas, pequeños hornamentos para la casa, bolsos, gorros, broches y acceosrios varios, además de deliciosos cuadritos a colgar.


Pero la pregunta más frecuente es: ¿cómo se aplican con aguja y hilo, cuando las perlitas son complemento de alguna labor? Puede parecer complicado... En realidad, siguiendo pocas, sencillas direcitvas, no lo es para nada :)

Primero, las perlitas se tienen que aplicar siempre todas a labor acabada, o sea cuando se termina de bordar por entero el subjeto. Acerca del hilo a utilizar, existen dos "escuelas de pensamiento": la primera quiere que se utilice una hebra de mouliné del mismo color de los puntos de cruz que rodean el área donde se están poniendo las perlitas. Esta solución puede presentar algún inconveniente, pero, si las perlitas son de color claro, siendo de vidrio y por eso un poco transparentes, el color del hilo podría interferir con lo de las perlitas mismas.

De la misma manera, usando una hebra de mouliné de color parecido a lo de las perlitas que se están utilizando, el color final de las perlitas podría resultar menos cristalino y luminoso.

Por eso, la "escuela de pensamiento" que nos gusta más es la que aconseja el uso de un filo trasparente que se tiene que pegar como los normales hilos para bordar, para después subir con la aguja por el agujero abajo a la izquierda del punto donde se tiene que meter la perlita, meter en la aguja la perlita y fijarla bajando con la aguja en tu tela, arriba a la derecha, como si se hiciera normalmente la primera parte de un punto de cruz cualquiera. A esta altura la perlita resultará ya posicionada en su sitio, pero para fijarla bien se tendrá que repasar dentro la aguja con el hilo transparente, propio como a formar la segunda parte de un normal punto de cruz: en la práctica, así se obtiene un punto de cruz invisible, con la perlita al centro, ¡bien firme!

Otro truco es para las agujas, porque para fijar las perlitas se tienen que usar las específicas agujas cortas porque son mucho más sutíles y son las únicas que pasan a través de las perlitas en vidrio finísimas que se usan en el bordado :)

De momento es todo... Pero seguiremos ;)
¡Hasta pronto!
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